Salzburgo
Patrimonio Cultural de la Humanidad UNESCO
Por su unicidad del aspecto urbano y sus numerosos monumentos culturales en 1997 la UNESCO declaró Salzburgo Patrimonio Cultural – por lo cual se encuentra bajo una égida especial. Se califica Salzburgo de una de las ciudades barrocas más bellas al norte de los Alpes. La silueta de la ciudad destaca con la enorme Fortaleza Hohensalzburg, la Catedral y las torres barrocas. El encanto se debe también a las amplias plazas y los estrechos callejones, la Residencia de los príncipe-arzobispos, las iglesias, los monasterios y los cementerios, los Jardines de Mirabell y los patios interiores – y todo se puede recorrer a pie.
Salzburgo es la cuarta ciudad de Austria, con unos 150.000 habitantes (tras Viena, Graz y Linz), está muy cerca de los Alpes y dividida por el río Salzach.
Fue parte del Imperio Romano, perteneció a Baviera y su principal gobernante durante siglos fueron los príncipe-arzobispos. También perteneció al Tercer Reich, que reprimió duramente a judíos, gitanos y minorías en la zona, y fue bombardeada por los aliados. Actualmente, es una de las ciudades de Europa con mayor calidad de vida y renta per cápita. Barata, barata... lo que se dice barata, no es.
Pero quien alguna vez se sumerge en la magia de la mundialmente famosa ciudad de Mozart, ya no puede escaparse de ella. La armoniosa interacción entre paisaje y arquitectura, arte y cultura, así como tradición y modernidad en un espacio pequeño le dan un toque especial.
Salzburgo es la ciudad natal de W. A. Mozart y lugar de rodaje de “The Sound of Music”. Las estrechas callejuelas y las amplias plazas de la ciudad barroca forman parte del Patrimonio cultural UNESCO de la Humanidad. Los mundialmente famosos Festivales de Salzburgo, el espléndido panorama y numerosas tentaciones en la época navideña hacen de Salzburgo una obra de arte única.
La ciudad de Salzburgo es una joya del barroco del norte de los Alpes. En nombre de los príncipes-arzobispos se diseñaron en los siglos XVII y XVIII iglesias, casas, jardines y fuentes en estilo barroco.
Impresionados con el exuberante esplendor de la ciudad estado de Roma, los príncipes-arzobispos quisieron también hacer florecer de nuevo a la ciudad de Salzburgo. Para ello se trajo a Salzburgo a los más grandes arquitectos de la época. No sin razón se le llama por ello a la ciudad barroca de Salzburgo “la Roma del norte”. Los lujosos edificios representativos de la época contribuyen mucho, aún hoy, a la imagen popular de la ciudad.
El placer tiene en Salzburgo una prioridad muy alta. Desde los “Mozartkugel” (bolas de mazapán, pistacho y chocolate negro) hasta la cultura de taberna, desde las tiendas tradicionales a los centros comerciales.
Las sombreadas cervecerías al aire libre de Salzburgo, las cafeterías tradicionales, los nobles restaurantes de cinco tenedores, los bares de moda y las acogedoras tabernas invitan a disfrutar y a comer en abundancia. Los amantes de la buena cocina, los golosos y los amantes de la noche disfrutan por igual a sus anchas de la variada oferta gastronómica.
Los dulces originales de Salzburgo.
En honor a Mozart, el maestro pastelero Paul Fürst creó en el año 1890 una completamente nueva dulce tentación en forma redonda. Mazapán verde de pistacho, envuelto de un fino praliné y sumergido por último en cobertura de chocolate negro – esta es la exitosa receta de las “Mozartkugel”. La “Salzburger Mozartkugel” original es hasta hoy una especialidad artesana y solo se vende en las cuatro ubicaciones de la confitería “Fürst” de Salzburgo.
Las “bolitas de Mozart” saben muy bien, pero más bien están en la lista por ser tan famosas. Todo el que viene a Austria le lleva a sus seres queridos Mozartkugeln como recuerdo del país, y de hecho, yo también tiendo a regalárselas a todos mis amigos extranjeros cuando voy a visitarlos. Es que claro, es mucho más fácil transportar Mozartkugeln que una Sachtertorte.
Estos deliciosos pralinés de chocolate están rellenos de mazapán, turrón y pistachos. Hay diferentes marcas y cada bolita sabe de un manera distinta. Algunas tienen más turrón, otras más mazapán. Mis favoritas son las de la marca Mirabell pero si quieres probar las Mozartkugeln originales, tienes que ir a la cafetería Konditorei Fürst en Salzburgo, ya que allí es donde se han estado haciendo las "Original Salzburger Mozartkugeln" desde 1890. Se supone que originalmente se llamaban “El bonbón de Mozart”
Otra especialidad típica son los mundialmente famosos “Nockerl” de Salzburgo. Lo que comenzó como un plato burgués del siglo XIX, se ha convertido con los años en el postre más popular del país. Una porción consiste en una “montaña” de tres “Nockerln”, doradas al horno, espolvoreadas con abundante azúcar glas. Los tres “Nockerln” representan simbólicamente las tres montañas de la ciudad _ “Kapuzinerberg”, “Mönchsberg” y “Rainberg”. Siempre recién preparadas, la tradicional tentación mima también a los paladares más exigentes.
Salzburgo es el estado federal con mayor densidad de restaurantes de cinco tenedores de Austria. Con ello, los chefs con estrellas y tenedores no solo muestran sus habilidades en un ambiente tradicional, sino que cocinan extraordinariamente la comida más selecta para sus clientes también en habitaciones con arquitectura futurista, así como diseño innovador. El mejor ejemplo de ello es el “Hangar 7”: Además de su moderna arquitectura, el imperio Red Bull, con su restaurante gourmet “Ikarus”, atrae a aficionados de la buena cocina de todo el mundo a Salzburgo. También el salón “Esszimmer”, varias veces galardonado, y el “SENNS.Restaurant” ofrecen delicias culinarias de nivel superior. Quien quiera aún tomar una copa después de un selecto menú, tendrá muchas dificultades para elegir en Salzburgo. Auténticos bares, pubs internacionales, así como bares y vinotecas de moda completan la colorida oferta gastronómica de la ciudad de Mozart.
El casco antiguo de Salzburgo, con más de 400 tiendas y boutiques, ofrece una experiencia de compra única: joyas, artesanía, ropa de diseño, alta costura, libros, música, souvenirs… hay muchos artículos a la venta en las bonitas y estrechas callejuelas y en las encantadoras plazas del centro histórico de Salzburgo. La Getreidegasse es la calle comercial más famosa de la ciudad, pero también hay muchas otras, y entre todas las tiendas y boutiques hay muchos lugares que venden refrescos o algo para comer.
Ropas y zapatos. En numerosas tiendas de marca puedes encontrar ropa y zapatos de fabricantes austriacos, que son famosos por su calidad. Además, las marcas mundiales conocidas están representadas aquí.. Joyas y accesorios. Las mujeres estarán encantadas con las tiendas de la marca Swarovski, donde encontrarán una amplia selección de joyas magníficas con cristales de Swarovski, mientras que a los hombres les gustarán los productos de las marcas Hublot, Omega, Rado, Longines..
Dulces y alcohol. La historia de la ciudad está directamente relacionada con el nombre de Mozart, por lo tanto, muchos recuerdos y cosas con la imagen de este gran compositor se venden en Salzburgo, incluidos dulces y licores del mismo nombre, que se venden tanto en tiendas de la empresa como en grandes supermercados, y que ya hemos visto antes. Puede elegir licor de chocolate con leche, de blanco o negro, vertido en botellas redondas. Se utiliza como aditivo para café o postres, o se consume en forma pura. Además, puede traer aguardiente de albaricoque y deliciosos vinos austriacos de Salzburgo. «Mannerschnitten» con diferentes gustos Elija entre nueces, chocolate y rellenos de limón.
Artesanía a mano.Es mejor comprar estos recuerdos en el famoso mercado de pulgas en el patio del Museo del Juguete. Aquí puede encontrar productos de artesanos locales, así como recuerdos tradicionales austriacos.
Los mercadillos de Navidad en Salzburgo son uno de los eventos más esperados de todos los que concurren en este rincón del Salzburgland de Austria. La ciudad entera se viste de gala con la ilusión que sólo las ciudades milenarias ponen para compartir con los visitantes sus tradiciones y sus costumbres. Porque una cosa que ignora la mayoría de los visitantes de los mercados de Adviento de Salzburgo es que la ciudad organiza algunos de ellos desde el siglo XV, como es el caso del Mercadillo de Navidad de las Plazas de la Catedral y de la Residencia.
Más de un millón de visitantes acuden cada año al tradicional Mercado de Navidad en las Plazas de la Catedral y la Residencia (del 23 de noviembre al 26 de diciembre de 2017), situado a los pies de la Fortaleza de Hohensalzburg. La decoración de cada uno de los cien puestos de artesanía, las delicias culinarias, los árboles de Navidad y la iluminación nos transmiten el ambiente navideño tan característico de esta región. Fundado en el año 1491, este mercado se ha especializado en artesanía regional y en él podemos encontrar desde flores y juguetes de madera, hasta jabones o figuras de cerámica.
Además de los grandes mercados de Navidad en Salzburgo hay numerosos mercados más pequeños que solo abren los fines de semana. Entre ellos cabe destacar por ejemplo el Stiegl Bieradvent (del 23 de noviembre al 17 de diciembre de 2017), el Mercado de Adviento en el Castillo Franziski, así como el Sternadvent Markt en los soportales de la cervecería Sternbräu. Este último abre sus puertas hasta el día 6 de enero de 2018, ofreciendo a los que hacen su visita más tarde la oportunidad de vivir la navidad austriaca con el típico decorado navideño y los puestos de artesanía y delicias regionales.
Esta calle es la arteria principal de la ciudad y el lugar donde los turistas pasean una y otra vez. Cuando hablamos de estas calles en ciudades quizás nos esperamos una gran avenida con grandes tiendas. En Salzburgo el concepto es completamente diferente. Para comenzar, la calle creo que no difiere mucho de cómo era hace muchos años. Un ejemplo es la anchura de la calle; es estrecha repleta de comercios a los lados.
Los letreros que identifican los comercios son de hierro forjado. Esto proviene de la Edad Media donde debido al nivel de analfabetismo debían poner indicadores de los comercios. Actualmente, incluso las grandes cadenas comerciales cuando instalan una tienda siguen la tradición del cartel de hierro. Como veis en la foto anterior podéis ver el de Mango.
En la plaza justo enfrente hay una terraza en la que te puedes tomar algo mientras contemplas la casa donde vivió el músico.
Era la antigua plaza del mercado de Salzburgo ya en el siglo XIII y sigue ejerciendo de mercado. De todas formas, como todas estas plazas con tanta historia hay que fijarse en algunos detalles. Para comenzar, sigue ejerciendo de mercado en uno de sus extremos donde veremos algunos puestos de forma diaria. Por encima de todo, destaca la estatua de San Florian. Data del siglo XV y es de forma octogonal.
Allí está el café Tomaselli, famoso porque se le relaciona con Mozart. Allí dicen que el famoso músico, amante del buen paladar, jugaba al billar. Es el café más antiguo de la ciudad y desde el 1705 un lugar de reunión para los habitantes de Salzburgo y hoy en día, para las personas que lo visitan, han ampliado y hay un primer piso con terraza.
Esta plaza es otra de las más famosas de Salzburgo (si no la que más). En ella tenemos el palacio de Residenz con cerca de 180 habitaciones. También en la plaza se encuentra la Nueva Residencia.
En el centro está la mayor fuente de Salzburgo: Residenzbrunnen (Fuente de la residencia). Es famosa porque aparece de fondo en algunas escenas de la famosa película Sonrisas y Lágrimas. Hay caballos, delfines y el atlas todo ello esculpido por el artista italiano Tomasso di Garone.
La domplatz está casi a tocar de la Residenzplatz y se accede a través de una arcada. Mientras que en la plaza anterior vemos el lateral de la catedral, desde la Domplatz la podemos desde el frontal. Dicen que aquí fue bautizado Mozart.
En el centro de la plaza se
erige la estatua de Mozart
de Ludwig Schwanthaler,
que fue inaugurada en
1842 en presencia de los
hijos del gran genio, aunque
con la ausencia de la viuda
de Mozart, Constanze von
Nissen, fallecida antes de
las festividades. En las obras
de excavación previas a la
construcción de esta plaza
se descubrió un importante mosaico romano con la inscripción: «hic habitat [felicitas],
nihil intret mali” (Aquí habita [la felicidad], que no entre nada malo). En la cercana
Plaza Waagplatz está ubicada la Casa Schaffner, donde nació el famoso poeta
austriaco Georg Trakl. Al oeste de la plaza podemos visitar el Museo de la
Navidad (Weihnachtsmuseum) y justo detrás se levanta la Iglesia de San Miguel
(Michaelskirche), la más antigua de la ciudad.
Esta plaza está muy cerca del castillo y se obtienen una muy buenas vistas del mismo. En ella encontramos La escultura 'Sphaera'. Consiste en una bola chapada en oro de dos toneladas con un diámetro de cinco metros. La bola está hecha de plástico reforzado con fibra de vidrio y descansa sobre un marco de hierro forjado con un peso de 3,5 toneladas. Una figura masculina de bronce de 300 kilogramos con pantalones negros y una camisa blanca se erige sobre la bola a una altura de nueve metros.
La contraparte al enorme hombre de pie sobre la bola es una mujer con un vestido rojo en un nicho de roca en el patio de Toscanini.
Esta obra de arte es el resultado de una iniciativa de la Fundación de Salzburgo. Fue fundada en 2001 como una iniciativa privada y se ve a sí misma como una forma moderna de mecenazgo. Este proyecto, que no recibe subsidios públicos, trata de inspirar a artistas internacionales sobre la ciudad de Salzburgo y alentarlos a crear una obra de arte específica en un lugar de su elección.
Desde la era napoleónica hasta la reconstrucción de la ciudad tras la II Guerra Mundial, la ciudad ha conservado – a veces a duras penas – su carácter de ciudad-imperio. Sus enormes avenidas, palacios y construcciones configuran hoy un entramado de calles que bien recuerdan a un museo al aire libre, en las que sentirse aún en medio de una auténtica corte real.
En invierno, la nieve es muy habitual y cubre con su tapiz blanco cada rincón de la ciudad. Si bien a lo largo del año las temperaturas son moderadas, los meses más fríos rara vez dejan ver temperaturas positivas en los termómetros. Quizá tu viaje coincida con un momento sin precipitaciones en forma de nieve, pero lo que es seguro es que te hará falta un buen abrigo, botas, gorro y guantes. Sin embargo, la ciudad no se aletarga y las ventajas de visitar Viena en estas condiciones son enormes: menos masificación turística y más actividades culturales.
El río Salzach es uno de los protagonistas de Salzburgo. La ciudad se extiende a lo largo del río y al estar justo al lado del centro histórico te lo vas a encontrar en más de una ocasión. Sin duda, las mejores fotos de la ciudad las harás desde la otra orilla del río.
El Río Salzach discurre a través de toda la provincia de Salzburgerland, al oeste de Austria, y moldea el paisaje de la misma. Con sus 225 kilómetros de largo, es uno de los ríos más importantes de los Alpes austríacos. Muchos visitantes se refieren a el como el Río de Salzburgo, debido quizás a la similitud de sus nombres. De hecho, “Salz” significa “sal” en alemán, mientras que “Ache” es un término que proviene del alemán antiguo y que significa “río”. Esta denominación hace referencia a la importancia que el Río Salzach tuvo hasta el siglo 18 como ruta de transporte de sal desde Hallein y desde otros lugares mineros de la provincia.
Durante muchos siglos, el Río Salzach ha estado sujeto a inundaciones, causando graves daños tanto a la ciudad de Salzburgo como al resto de la provincia. En 2003 una inundación llegó a tan solo 10 centímetros por debajo del nivel del casco antiguo de Salzburgo, y fue suficiente para inundar amplias zonas residenciales al el sur de la ciudad.
Se trata del mayor castillo medieval del centro de Europa que se conserva en su totalidad, y desde las alturas del peñasco en el que se erigió, allá por el siglo XI, domina toda la ciudad
Su imponente perfil se recorta sobre la montaña Festungberg en la que fue edificada en el siglo XI, con la principal finalidad de dotar a la ciudad de un enclave sólido que permitiera la defensa de Salzburgo de los continuos conflictos que había en Europa.
El enclave no fue elegido al azar; ya había sido utilizado por los romanos y por los celtas anteriormente. En el 1077 el Príncipe-Arzobispo Gebhard von Helffenstein encargaría la construcción de un castillo primitivo, de gran solidez, dotado de una muralla exterior que facilitara la defensa del mismo. Según avanzaron los años, y con la evolución de las técnicas militares, aquel castillo fue adoptando diferentes formas, reforzándose con torreones, bastiones y nuevos muros.
Es la más grande y mejor conservada en Europa. La construcción fue empezada en 1077 bajo el Príncipe-Arzobispo Gebhard von Helffenstein. Fue ampliada y reforzada con torres, bastiones, muros y trincheras hasta el siglo XVII. La fortaleza tomó su aspecto actual en el siglo XV bajo el Príncipe-Arzobispo Leonhard von Keutschach, que la hizo habitable, la decoró exquisitamente y le dio su aspecto gótico tardío. En todos los muros de la fortaleza se puede ver su símbolo: una remolacha. En el muro exterior de la capilla de la fortaleza se encuentra su relieve en mármol rojo de Adnet.
La fortaleza fue sitiada varias veces pero nunca fue tomada. Es famosa la historia de «El lavandero de toros salburgués», quien, durante un largo asedio, pintaba un mismo toro cada día con un color distinto y lo paseaba por los muros de defensa, y cada vez lo volvía a lavar. El atacante era así engañado, creyendo que disponían de un enorme almacén de reservas, por lo cual abandonaban desilusionados el sitio.
El museo, dentro de la fortaleza, se creó en 1952. Incontables renovaciones y ampliaciones – la más reciente en 2016 – han contribuido al aspecto actual. El “Festungsmuseum” (Museo de la Fortaleza) forma parte del Museo de Salzburgo.
Uno de los apartados que más me ha llamado la atención es el museo de las marionetas. En los sótanos de la fortaleza de Hohensalzburg, encontrarás una pequeña entrada dando paso el mundo de los títeres, todos y cada uno de ellos representando a diferentes personajes y a diferentes épocas.
A Hohensalzburg se sube a pie o en funicular. Una vez arriba la fortaleza abre su férrea entrada a los visitantes para mostrar los entresijos de una ciudadela que se construyó como refugio de la población en caso de ataque y que fue residencia, en ocasiones, de los príncipes-arzobispos de Salzburgo, encargados de ampliar las dependencias durante sus distintos reinados
La fortaleza Hochensalzburg comenzó a construirse en 1077 y desde entonces domina la ciudad de Salzburgo. Fue construida por los Príncipes Arzobispos que la gobernaron para proteger su creciente riqueza. Al parecer les funcionó bastante bien porque en casi 800 años nunca pudieron conquistarla por la fuerza. Esto hizo que se ganara el nombre de “Fortaleza Inexpugnable”. Finalmente fue rendida sin pelea al ejército francés en el año 1800. Hoy es una de las fortalezas más grandes y mejor conservadas de Europa.
A los pies del macizo también se puede visita el Felsenreitschule, el gran palacio de festivales y congresos de la ciudad, un espacio excavado en la misma roca de la colina, que conserva la fachada de las que eran las caballerizas de los príncipes-arzobispos. Hoy es uno de los escenarios principales del Festival de Salzburgo y de casi todas las grandes manifestaciones culturales de la ciudad,
Salzburgo se sitúa entre un sinfín de colinas, como la del monte de los Capuchinos, al lado opuesto de la fortaleza, con el convento de estos monjes en su cima, que permite un fácil ascenso de 100 metros de altura con privilegiados miradores sobre el centro y la propia fortaleza de Hohensalzburg.
Las minas de sal de Hallein se encuentran entre las más antiguas minas en el mundo y están abiertas al público como un espectáculo. La tierra bajo la superficie de la Dürrnberg es la clave de la riqueza del pasado legendario de Salzburgo.
La sal se ha explotado allí desde la época de los celtas y, en años posteriores, ese mismo tesoro subterráneo ayudó a los príncipes arzobispos de Salzburgo a acumular sus riquezas sin límites. Por insignificante que pueda parecernos la sal hoy día, desempeñó un papel crucial en la historia del área alrededor de Salzburgo.
Salzwelten Hallein es una mina de sal subterránea que ha estado en funcionamiento durante más de 7.000 años, es decir, desde la época de las tribus celtas o antes. Desde la Primera Guerra Mundial funciona como museo y está abierto al público. La ruta toma aproximadamente 90 minutos e incluye 1 kilómetro de caminata con guía. Debe usar un mono protector blanco. Los visitantes toman un vagón de ferrocarril especial hasta el nivel inferior de la mina y luego hacen un viaje en bote por el lago subterráneo.
Con la llegada de los romanos, prácticamente se detuvo la extracción de sal. Sólo en el siglo XII la sal se convirtió en el "oro blanco" de Salzburgo. En julio de 1989 finalizó oficialmente la extracción activa de la materia prima. Hasta entonces, se habían producido aquí unos 45 millones de m³ de salmuera y se extrajeron alrededor de 12 millones de toneladas de sal.
Los túneles de la mina tienen 65 kilómetros de largo, de los cuales unos 13 kilómetros todavía son transitables. El contenido de sal en las vetas de la mina se encuentra actualmente entre el 30 y el 35 por ciento.
El Almkanal es un sistema de canales conectados debajo de Salzburgo. Se considera uno de los sistemas de túneles más antiguos de Europa. Se cree que los primeros fragmentos datan de algún momento durante el siglo VIII, aunque su construcción más extensa comenzó a principios del siglo XII.
A lo largo de los siglos, el Almkanal se amplió para llevar más agua a la ciudad en constante crecimiento. Se cree que también era utilizado por la gente que huía de Salzburgo, cuando era atacada, para escapar al bosque.
Cada mes de septiembre y después de haber sido drenados para su mantenimiento, la gente puede bajar a los túneles con una visita guiada que les muestra las viejas losas de mármol y lápidas romanas que se usaron para construir alguno de estos canales.
Aunque la mayor parte de la red de canales está enterrada, hay algunos lugares donde aún sale el agua a la superficie, que es utilizada para suministrar enegía a algunos molinos. El Museo de Salzburgo y la Gran Casa de Festivales de la ciudad, sin ir más lejos, utilizan esta energía para alimentar su aire acondicionado.
5.000 m2 de cervecería más una capacidad para 1400 en el jardín exterior. La Agustiner Bräu, funciona desde 1621 y producen su propia cerveza en barriles de madera. Como respetan la receta original y no usan conservantes, su cerveza sólo se vende en el establecimiento. Además cuenta con una galería donde se venden platos típicos como en un mercado tradicional.
La cervecería de los agustinos de Salzburgo, la Augustinerbräu – Kloster Mülln, es, ante todo, un lugar de encuentro: en su jardín se encuentran las familias para pasar los días de fiesta llevándose su comida –sí, puedes llevarte la comida y sólo tienes que consumir bebidas, sobre todo cerveza, claro– y vuelven para llevarse cerveza para consumir en casa en barriles que luego devuelven vacíos para volver a llenarlos.
En sus cuatro enormes y preciosas salas se encuentran, como no, los estudiantes en los fines de semana o después de clase, para tomarse unas jarras. Y, como ellos, gente de todas las edades y clases sociales. Y luego están las salas más pequeñas que, junto a las grandes, son los lugares de encuentro de las stammtische ¿Qué es una stammtisch? La verdad es que me costó un poco entenderlo: se trata de una especie de tertulia, un encuentro periódico –la periodicidad mínima es mensual– de un grupo cerrado de personas. Hay stammtische de compañeros de la universidad, del trabajo, etc. Sus miembros tienen mesa reservada y una placa de metal grabada que indica el día y el horario de su encuentro. No se paga absolutamente nada por la reserva de la sala o de la mesa, sólo la consumición. En la Augustinerbräu de Salzburgo hay nada menos que 215 stammtische diferentes. La más antigua del sitio y de todo Salzburgo, la Schlappgesellschaft, lleva reuniéndose desde 1859, claro que ahora los que se reúnen son los descendientes de sus fundadores. Es muy curioso visitar la sala de esta stammtisch, llamada Schlappstüberl. Es la segunda más antigua de la cervecería, de 1912, y allí se encuentran los emblemas de los miembros de la tertulia.
(... https://saltaconmigo.com/
El Petersfriedhof, o el cementerio de San Pedro, es el cementerio más antiguo de Salzburgo. Es adyacente al monasterio de St. Peter y, al igual que el monasterio en sí, tiene sus orígenes a la vuelta de los siglos VII y VIII. La lápida más antigua que se conserva hasta el día de hoy data de 1288.
Desde
hace más de 1300 años
descansan aquí los restos de
famosos personajes, artistas,
eruditos y comerciantes,
como por ejemplo Santino
Solari (arquitecto de la
Catedral de Salzburgo),
Nannerl Mozart (la hermana de W.A. Mozart), Michael Haydn (compositor y hermano
de Joseph Haydn) y otros muchos más. Otro de los atractivos especiales de este
camposanto son las Catacumbas, unas cuevas excavadas en el Monte Mönchsberg
que datan de la temprana época cristiana. La Abadía de San Pedro es el monasterio
más antiguo de la zona de habla alemana. Merecen una visita la Iglesia, la Panadería
y el restaurante Stiftskulinarium St. Peter.
El cementerio se cerró en 1878. Abandonado y descuidado, poco a poco comenzó a caer en ruinas. Esta situación continuó hasta la década de 1930, cuando los benedictinos reabrieron y restauraron el cementerio. Los entierros también comenzaron aquí nuevamente.
Auerspergstrasse 6 5020 Salzburg
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La fortaleza Hohensalzburg en Salzburgo
Las minas de sal de Hallein
La red de canales mas antigua del mundo
La cervecería más grande de Austria
El cementerio de la Abadía de San Pedro
Datos de interés para el viajero
Oficina de Turismo de Salzburgo
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